A tan solo 5 minutos del pueblo de Chella y a 15 minutos de Xàtiva, esta propiedad se asienta sobre una parcela elevada de 10.000 m2 que combina terreno de cultivo, zonas de recreo, y dos viviendas independientes.
El terreno cuenta con plantaciones en terrazas, una gran piscina, una cancha de tenis de 195 m2 y amplios espacios para disfrutar del entorno natural. La propiedad tuvo licencia turística, lo que la convierte en una opción ideal tanto para vivir como para invertir.
La vivienda principal, completamente reformada, tiene 112 m2 interiores, más un porche de 32m2 y un almacén de 82m2. Dispone de tres habitaciones (una con baño en suite), un baño social también renovado, y un amplio salón comedor con cocina americana, muy luminosa.
Separada por un muro, se encuentra la casa de invitados de 94 m2, distribuida en dos plantas, con entrada independiente. Tiene tres habitaciones, dos baños, cocina independiente y salón comedor. Aunque no está completamente terminada, se encuentra en buen estado estructural y con gran potencial.
Ubicada en altura, la finca ofrece vistas abiertas al paisaje. Un pequeño arroyo (sequía) pasa junto a la propiedad, y a escasa distancia se encuentra el Barranco del Abrullador, un entorno natural muy visitado por los vecinos de la zona.
La propiedad está conectada por carretera y se encuentra a menos de una hora de Valencia. Cuenta con fibra óptica, buen acceso y múltiples posibilidades de uso: residencia familiar, segunda vivienda o proyecto turístico.